la vida de mi abuelo capítulo 1
Escrito por Carlos Gómez alonso 2-AE
Es sobre mi abuelo
1. DONDE EMPEZÓ TODO....
Yo nací el 13 de mayo de 1944 en un
pueblo de Cantabria, situado entre Vargas y Renedo, que tenía unos 200
habitantes aproximadamente. Este se llamaba Carandia y era un pueblo pequeño,
sencillo, marcado por la cercana presencia del Pas y por la densa pendiente del
monte Carceña. Recuerdo que mi primer paseo por el pueblo me lo dieron mis
padres Manuel y María, que me enseñaron el río Pas, el campo de fútbol, el
cruce de caminos entre la N-623(Burgos Santander) y la A-634 (Bilbao Oviedo) y,
por último, un parque. No era muy grande, pero estuvimos allí un rato sentados
en un banco y les oí hablar de que María (mi madre) estaba embarazada de 3
meses, de una niña, y estaban pensando en cómo llamarla. Más tarde nos fuimos a
casa. Me dieron el biberón y me quedé dormido y ellos se fueron al sofá a
pensar nombres para ella.
Un día calido de verano de 1945, mi madre nos levantó a mi padre y a mí a las
cinco de la mañana, porque estaba rompiendo aguas y mi padre la llevó al salón
y la puso una toalla debajo y fue a por la matrona. Yo me quede con mi niñera y mi madre. Fueron dos horas
con contracciones hasta que nació mi hermana. Al instante dijeron mis padres:
‘Se va a llamar María Jesús.
Mi hermana aprendió a andar
al año y yo, como tenia una enfermedad en las piernas, tenía que andar con unos
hierros, porque no me podía mantener de pie.
Un año mas tarde del
nacimiento de María Jesús, mis padre nos dijeron q en cinco meses íbamos a
tener otra hermana.
Su nombre no les costó tanto
como el de María Jesús; en cuanto supieron que era niña supieron que la iban a
llamar María Concepción.
Nació el 24 de febrero de 1947
en Carandia. Mis padres se dieron cuenta de que la casa se nos hacia pequeña y
compraron una casa en Vargas, que es un pueblo del municipio de Puente Viesgo.
Mi primera reacción al entrar fue increíble porque había siete habitaciones,
dos baños, un salón enorme, una cocina muy
grande y un prado gigantesco, esta casa era una mansión comparada con la casa
de antes y encima teníamos un parque al lado de casa al que iba a jugar con mis
hermanas y nuestra niñera.
El día en el que cumplí tres
años me regalaron un balón de futbol, un triciclo y un juego De bolos. Cinco días
más tarde nos dijeron que mi madre estaba embarazada de cuatro semanas. Yo
estaba impaciente porque quería que fuera un chico y se llamara Fernando.
Mi padre me llevo al día siguiente
de la noticia a probar el juego De bolos a la bolera de allí. Me encanto: estuvimos
toda la mañana jugando. Sobre las diez más o menos vino un niño de mi edad con
su padre que era amigo del mío. Mientras ellos hablaban, José María que era el
niño que vino y yo estuvimos jugando a los bolos. El sabía jugar y yo solo
sabia un poco que me había enseñado mi padre esa mañana. Estuvimos jugando un
rato y me ganó. Luego íbamos empatados y hice un pleno y entonces gané yo. Se
fue a casa y le dije a mi padre que había hecho un pleno.
Estuvimos jugando hasta el
mediodía, que fuimos a mi casa. Por la tarde llamaron a mi padre y le dijeron
que era procurador de cortes. Entonces le pregunté a mi padre qué era
procurador de cortes, y me dijo que eran personas encargadas de representar distintas
comunidades en las diferentes cortes.
Un día antes de navidad nació
mi hermana María Antonia. Yo me lleve una decepción porque quería que fuera
chico y no lo era. Pero se me paso rápido cuando vi que mis tíos y mis abuelos
entraban por la puerta con adornos y
comida. Estuvieron mi madre y mi
padre con María Antonia y nosotros nos quedamos con los tíos y los abuelos
poniendo los adornos de Navidad y el árbol con los regalos debajo. Mis padres
estuvieron toda la noche con Toñi y nosotros bailando y cantando canciones de Navidad.
Sobre la media noche empezó a nevar y salimos a jugar afuera con la nieve.
Después, nos fuimos a dar un beso a nuestros padres y nos fuimos a dormir. A la
mañana siguiente fuimos a abrir los regalos de navidad después de desayunar un
chocolate. A mis hermanas las trajo papa Noel unas muñecas de peluche, y a
mi me trajo un coche. Luego comimos y
fuimos al parque a jugar. Estuvimos jugando con la nieve y con una pelota de
futbol que me regalaron por mi cumple ese mismo año. Después fuimos a jugar a
los bolos; mi abuelo jugaba muy bien. Luego, ya por la tarde noche, se fueron
todos para sus casas. Y nosotros nos fuimos a casa a jugar con nuestros
juguetes hasta que cenamos y nos fuimos a dormir. El día de Nochevieja fue muy
parecido: fuimos a casa de nuestros abuelos a cenar. Luego comimos las uvas,
que como siempre, no nos las ponían
porque decían que nos podríamos atragantar, así que mientras ellos las comían nosotros mirábamos las caras que ponían
para tragarlas, nos hacían mucha gracia. Como en nochebuena, mis padres
estuvieron toda la noche con María Antonia, y nosotros con los abuelos y los
tíos. Al día siguiente nuestros abuelos nos llevaron a ver el palacio del
Marques de Castañar. Era un palacio muy chulo, mientras estábamos ahí nuestros
abuelos nos contaron historias muy bonitas del marqués del Castañar. Al volver
a casa de nuestros abuelos, comimos y estuvimos jugando en su prado hasta la
hora de irnos. Cuando llegamos a casa estábamos dormidos; nos dormimos en el
coche de vuelta.
El día de Carnaval me disfracé de Frankenstein
y fui con mis hermanas y mi niñera a dar un paseo por el pueblo. Los niños iban
muy bien disfrazados de superhéroes, de villanos, de animales, de frutas y
hasta algunos iban de dinosaurios, que a mí me daban un poco de miedo.
Llegó el 1 de abril, la Pascua. Mis padres
nos escondieron huevos por todo el prado
y la casa los huevos. Nos pasamos todo el día buscándolos, la que más cogió fue
María Jesús.
A principios de verano mis padres me llevaron a ver el colegio al que iba a ir porque como había cumplido cuatro años hacía dos meses, me tocaba empezar el ciclo escolar y yo no lo quería empezar. Me enseñaron el colegio, la biblioteca, el laboratorio y las clases. Volviendo de ver el colegio les estuve preguntando de todo, que si era difícil, que si iba José María. Me contestaron todo lo que pregunté. Me llevé una decepción enorme cuando me dijeron que algún día me mandarían deberes para casa y que los tendría que hacer y cuando me dijeron que no podía hacer lo que quisiera, ni llevar juguetes, pero que aprendería un montón de cosas y con eso me alegré. Al llegar a casa comimos y me fui a echar dormir, pero no lo conseguí; no estaba nada cansado. Así que me quedé en el cuarto jugando con mi juguete favorito, el coche que me trajeron los abuelos por mi cumple.
A principios de verano mis padres me llevaron a ver el colegio al que iba a ir porque como había cumplido cuatro años hacía dos meses, me tocaba empezar el ciclo escolar y yo no lo quería empezar. Me enseñaron el colegio, la biblioteca, el laboratorio y las clases. Volviendo de ver el colegio les estuve preguntando de todo, que si era difícil, que si iba José María. Me contestaron todo lo que pregunté. Me llevé una decepción enorme cuando me dijeron que algún día me mandarían deberes para casa y que los tendría que hacer y cuando me dijeron que no podía hacer lo que quisiera, ni llevar juguetes, pero que aprendería un montón de cosas y con eso me alegré. Al llegar a casa comimos y me fui a echar dormir, pero no lo conseguí; no estaba nada cansado. Así que me quedé en el cuarto jugando con mi juguete favorito, el coche que me trajeron los abuelos por mi cumple.
Al día siguiente mi madre nos
llevo al río para pasar el día. Estuvimos jugando en el agua todo el día. Luego
a la tarde fuimos a por mi padre al trabajo y volvimos a casa y me dijeron que en
menos de un mes empezaba el colegio. Yo tenía muchas ganas de empezar y hacer
nuevos amigos.
No está mal, pero has dejado un margen muy grande entre dos párrafos.
ResponderEliminarEL HOMBRE MORADO.
Muy interesante y rápido de leer. Pero has dejado unos espacios demasiado grandes entre algunos párrafos
ResponderEliminarPuede ser una historia muy interesante, pero me gustaría que hablara más sobre la vida de sus hermanas.
ResponderEliminarEs muy entretenido y me ha gustado mucho, aunque has repetido bastantes veces palabras como "y".
ResponderEliminarMe ha gustado, creo que es entretenido, espero que el segundo capítulo sea igual o mejor.
ResponderEliminarEs entretenido pero repites muchas palabras como y o fuimos. No entiendo por qué al principio imites mogollón de años y al final cuentas una Navidad con todo detalle, podrías haber puesto una introducción como mis primeros recuerdos fueron...
ResponderEliminarEs muy interesante de leer, pero no dejes tanto espacio entre los párrafos.
ResponderEliminarHe notado algunos fallos gramaticales y demasiada separación entre párrafos, me ha parecido muy interesante y estoy deseando seguir leyendo.
ResponderEliminarLa historia es muy interesante .
ResponderEliminarPero dejas demasiada separación entre los parrafos , en algunos lados los cuentas con mucho detalle , pero en algunos no mencionas mucho .
Esta bien pero podrías mejorar la separación entre párrafos.
ResponderEliminarEstá bien y se lee rápido, pero pienso que hay mucho espacio entre los párrafos. Me ha parecido interesante que lo contaras en 1ª persona. Estoy deseando leer el siguiente capítulo.
ResponderEliminarEn general esta bien pero repites varias veces "y" pero es muy interesante y entretenida.
ResponderEliminarMe ha parecido un texto muy entretenido. Debes corregir algunos fallos gramaticales pero está muy bien. Sigue así
ResponderEliminarHas comenzado muy bien uwu pero ¿no crees que repites algunas palabras? :0 intenta crear más diversidad de expresiones y palabras.
ResponderEliminarme ha parecido muy entretenido y ameno de leer. Hay palabras en el texto que están mal escritas o acentuadas y a veces repites las palabras. Me ha gustado sigue así
ResponderEliminarme ha parecido una historia muy entretenida a la vez que curiosa, rápida de leer. Me gustaría que detallases más sobre los miembros de la familia
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